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Cómo desarrollar y mantener la automotivación al trabajar Freelance desde casa

  • Foto del escritor: Kath Sánchez
    Kath Sánchez
  • 19 ago 2024
  • 8 Min. de lectura

Trabajar desde casa puede sonar como el sueño ideal: no más tráfico o transporte público abarrotado, la posibilidad de trabajar en pijama, y la comodidad de tu propio espacio. Sin embargo, quienes ya lo hacen saben que mantener la automotivación puede ser un desafío. Sin la estructura y supervisión que ofrece una oficina tradicional, es fácil caer en la procrastinación o en la distracción, lo que eventualmente se puede llegar a sentir más frustrante que salir de casa y cumplir con horarios precisos. 


En este post, quiero compartirte 10 estrategias que me han funcionado durante casi 12 años de experiencia trabajando de forma independiente y remota, para desarrollar y mantener la automotivación. También te daré ejemplos prácticos para que puedas comenzar hoy mismo a poner manos a la obra y transformar tu día a día en verdadera productividad y confort.


1. Comprende tu propósito

La automotivación comienza con un propósito claro. ¿Por qué haces lo que haces? Tal vez trabajas desde casa para tener más tiempo con tu familia, para seguir una pasión, o para tener control sobre tu tiempo. Identificar y recordar este propósito es clave para mantener la motivación.


Ejemplo Práctico: Cada mañana, antes de comenzar a trabajar, toma cinco minutos para reflexionar sobre tu propósito. Escribe una frase que resuma por qué trabajas desde casa y colócala en un lugar visible. Este recordatorio te ayudará a mantener el foco en tus metas a corto y largo plazo.


2. Establece metas claras y realistas

Una de las principales fuentes de motivación es la sensación de que estamos progresando. Establecer metas específicas y alcanzables nos da un camino a seguir y nos permite medir el avance que estamos logrando.


Para este punto, quiero sugerirte una estrategia que me parece una de las mejores: Estrategia SMART. Las metas SMART son específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo determinado. Por ejemplo, en lugar de decir "Quiero ser más productiva", establece una meta como "Quiero completar tres capítulos de mi libro en dos semanas". 


El objetivo es que puedas poner en palabras más claras lo que deseas lograr, porque de esta manera es mucho más fácil identificar las acciones que debes realizar y el tiempo que debes invertir en llegar a esa meta. Cuando se tiene claridad en algo, es más difícil andar por las ramas. 


Ejemplo Práctico: Divide tus proyectos en tareas más pequeñas y asigna fechas límite para cada una. Utiliza herramientas como Trello o Notion para organizar estas tareas y mantener un registro de tu progreso; también puedes usar pizarra o una hoja, lo que se ajuste mejor a tu manera de organizarte. Al ver cómo vas alcanzando pequeñas metas, tu motivación aumentará.


3. Crea una rutina de trabajo personalizada

Una rutina de trabajo consistente puede ayudar a establecer un ritmo que favorezca la productividad. La clave es encontrar una rutina que se adapte a tu estilo de trabajo y te permita mantener el enfoque durante periodos prolongados.


Ejemplo Práctico: Supongamos que te sientes más concentrado a partir de las 6 de la tarde. En lugar de intentar forzar tu productividad por la mañana, organiza tu día de manera que las tareas más complejas se realicen en ese periodo. Durante la mañana, puedes dedicarte a actividades que no requieran tanta concentración, como responder correos o planificar tu día.


Recuerda que la productividad no es acerca de hacer mucho en poco tiempo, es acerca de hacer de manera eficiente. Si tienes la posibilidad de elegir tus propios horarios, date la oportunidad de conocer tu energía y concentrar tus mayores esfuerzos intelectuales en las horas en las que estás en tu mejor pico. Lo más importante es aprovechar los momentos en los que nuestra mente está mucho más receptiva a las ideas y la práctica de ellas.


4. Incorpora recompensas personales

Las recompensas personales son una excelente manera de mantener la motivación. Cuando alcances una meta, por pequeña que sea, date un premio que te haga sentir bien y que te motive a seguir adelante.


Ejemplo Práctico: Establece un sistema de recompensas basado en tus logros diarios o semanales. Por ejemplo, si completas todas tus tareas del día, puedes darte un capricho, como ver un episodio de tu serie favorita o disfrutar de un postre especial. Si alcanzas una meta semanal, como completar un proyecto importante, puedes recompensarte con algo más grande, como una salida al cine o un día libre.


En mi caso, tengo diferentes tipos de recompensa. La recompensa de 5 minutos de redes sociales personales después de cada bloque de entre 25 y 50 minutos de trabajo (técnica pomodoro). La recompensa semanal de ver una película y muchos capítulos de la serie que tengo en curso después de terminar de definir mi agenda los domingos. La recompensa por concluir un proyecto completo que es consentirme con cosas que me gustan, como tener una cita conmigo misma en un café, comprarme un libro, ir al cine VIP, etc.


5. Haz pausas regulares

La fatiga y el agotamiento son enemigos de la motivación. Es importante hacer pausas regulares para recargar energías y mantener la productividad a lo largo del día. En el punto anterior te mencioné la técnica pomodoro, y en este punto voy a explicarte en qué consiste y cómo te va a ayudar con estas pausas para no caer en agotamiento. 


Técnica Pomodoro: Consiste en trabajar durante 25 minutos seguidos y luego tomar una pausa de 5 minutos. Después de cuatro ciclos, puedes tomar una pausa más larga de 15-30 minutos. Esto ayuda a mantener el enfoque y evitar el agotamiento. Existen muchas apps y videos en YouTube que te ayudan a tomar el tiempo con pequeñas alertas cada que un bloque termina; pero incluso puedes usar el temporizador de tu celular o computadora. 


La app que yo utilizo en celular Android se llama Milki; es muy amigable, tiene una interfaz muy bonita y se pueden hacer muchas cosas completamente gratis. También puedes pagar una anualidad muy económica si quieres apoyar al creador o tener acceso a configuraciones más avanzadas, pero la versión gratuita es espectacular. 


Busca en internet más recursos que manejan esta técnica hasta encontrar el que más se ajuste a tus necesidades al gestionar tu tiempo. Incluso puedes buscar otras técnicas de gestión, lo importante es que a partir de ahora le des el espacio a esas pausas entre bloques de trabajo y consientas a tu mente y cuerpo en esos intervalos de tiempo. 


6. Conéctate con otros

Trabajar desde casa puede ser solitario, y la falta de interacción social puede afectar tu motivación. Conectarte con colegas, amigos o una comunidad en línea puede brindarte el apoyo necesario para mantenerte motivado.


Personalmente soy una persona introvertida, por lo que el contacto regular con gente no me es completamente necesario para motivarme; sin embargo, me ha ayudado muchísimo incluir planes recreativos de vez en cuando con amistades para interrumpir un poco la rutina que tengo diariamente y hacer algo diferente. Y por supuesto, formar parte de comunidades que se relacionan con lo que más me apasiona de mi trabajo. Es muy importante poder compartir desafíos, logros, conocimientos y colaboraciones con otros de vez en cuando.


Únete a grupos de trabajo en línea o plataformas de coworking virtuales donde se encuentre la gente que habla tu mismo lenguaje profesional e inspírate también con los proyectos en los que otros están trabajando.


7. Cuida tu espacio de trabajo

Tu entorno de trabajo tiene un impacto significativo en tu motivación y productividad. Un espacio desordenado puede crear distracción e incluso frustración, mientras que un espacio organizado y agradable puede inspirarte a trabajar mejor.


Ejemplo Práctico: Dedica tiempo a organizar y personalizar tu espacio de trabajo. Asegúrate de que esté bien iluminado, libre de desorden y equipado con todo lo que necesitas. Añade elementos que te inspiren, como plantas, arte o una foto que te motive. Un espacio que te haga sentir bien te ayudará a mantener la motivación durante todo el día.


En mi rutina diaria está el empezar el día en el espacio que designé como mi oficina, limpiando y dejando todo ordenado. No importa si yo sé que más tarde trabajaré en cosas que lo dejarán nuevamente desordenado, para mí es importante empezar a trabajar en un espacio que no me agobie. Y otra cosa que es importante para mí, es ver las cosas que más me gustan en mi vida fangirl frente a mí. Me hacen sentir feliz y cómoda, y eso contribuye enormemente a mi motivación en el trabajo, sobre todo cuando estoy en algún proyecto difícil.


8. Haz ejercicio regularmente

El ejercicio físico no solo mejora tu salud física, sino que también tiene un impacto positivo en tu bienestar mental y emocional. Mantenerse activo te ayudará a reducir el estrés, aumentar tu energía y mejorar tu estado de ánimo, lo que a su vez aumentará tu motivación para trabajar.


Ejemplo Práctico: Incorpora una rutina de ejercicio en tu día, ya sea una caminata matutina, una sesión de yoga o un entrenamiento más intenso. Incluso unos minutos de ejercicio durante tus pausas pueden hacer una gran diferencia en tu nivel de energía y motivación.


Yo nunca fui una persona con mucha actividad física, me consideraba más bien sedentaria, pero este año me propuse cambiar ese hábito y de verdad hizo la diferencia. Hago una caminata mínima de 20 minutos, mismos en los que puedo escuchar música y dejar a mi mente ponerse creativa. Me ha dado resultado para sentirme más activa y tener ideas más frescas con las que puedo trabajar y que me motivan a seguir adelante con mis proyectos.


Muchas veces he encontrado la solución a algún problema o la manera más efectiva de dividir un proyecto en estas caminatas.  


9. Aprende y mejora constantemente

El aprendizaje continuo es una fuente poderosa de motivación. Al adquirir nuevas habilidades o conocimientos, te sentirás más capaz y con motivación para afrontar los desafíos de tu trabajo.


Ejemplo Práctico: Dedica tiempo cada semana a aprender algo nuevo relacionado con tu trabajo o intereses personales. Puedes tomar un curso en línea, leer un libro, o ver tutoriales. Establecer una meta de aprendizaje, como completar un curso en un mes, también puede ser una forma efectiva de mantener la motivación.


Una de mis pasiones más grandes es estudiar. Soy una persona muy curiosa y me encanta estar constantemente aprendiendo cosas nuevas o perfeccionando lo aprendido, es por eso que desde que comencé a trabajar en casa de manera independiente es un hábito que forma parte de mi rutina sin ningún esfuerzo; pero si tú aún no lo tienes, puedes comenzar con recursos gratuitos, conocimiento en redes sociales, YouTube y en plataformas de educación online que tienen cursos o materiales gratuitos.


Eventualmente irás descubriendo aquellos conocimientos en los que quieras invertir un valor monetario, lo importante es que experimentes que el reforzar conocimientos y descubrir nuevos es una fuente de motivación constante en tu día a día. 


10. Reflexiona y ajusta regularmente

La automotivación no es algo que se logra una vez y ya. Es un proceso continuo que requiere reflexión y ajuste. Regularmente, tómate el tiempo para evaluar cómo te sientes y si tus estrategias están funcionando. Las etapas de nuestra vida profesional y personal están en constante cambio, lo que nos funciona hoy, puede ya no funcionar en un año o dos. Sé flexible y disponte a modificar tus rutinas en función de los resultados que quieres obtener.


Ejemplo Práctico: Al final de cada semana, dedica unos minutos a reflexionar sobre lo que funcionó bien y lo que no. Ajusta tus metas, rutina, o técnicas de motivación según sea necesario. Este proceso te permitirá mantener una automotivación constante y adaptarte a los cambios que puedan surgir.


Conclusión

Mantener la automotivación al trabajar desde casa puede ser un desafío, pero con las estrategias adecuadas, es completamente posible. Al implementar estos consejos que acabo de compartirte, estoy segura de que no solo mejorarás tu productividad, sino que también disfrutarás más de tu experiencia de trabajar desde casa. Recuerda que la clave es encontrar lo que funciona mejor para ti y ser constante en su aplicación. ¡La automotivación es una habilidad que se puede cultivar y mejorar día con día!


Pon en práctica lo que más haya resonado contigo y cuéntame cómo te va, si has descubierto otras maneras de mantener la motivación y si ha cambiado para bien tu forma de relacionarte con tu trabajo desde casa.


¡Éxito!

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